Ingredientes:
Tres pimientos rojos grandes, tres cebollinos, dos
huevos, una lata de melva en aceite, queso fresco, aceite de oliva, dos láminas
de gelatina, comino, orégano, vinagre y sal.
Elaboración:
Para esta receta conviene utilizar
pimientos frescos, muy carnosos ya que pretendemos utilizar el jugo que
desprende durante el horneado.
1º.- En una fuente para hornear se colocan los pimientos después de lavarlos.
Se mantienen en el horno a 160º durante
45 minutos. Se dejan reposar para que
con el calor residual terminen de asarse.
2º.- Cocemos los huevos y los reservamos
hasta la hora de emplatar.
3º.- Cuando se enfríen, retiramos la
piel a los pimientos, los cortamos en tiras y reservamos. Colamos el jugo y lo
vertemos en un cazo y añadimos un poco de sal, una pizca de comino y dos
láminas de gelatina hidratadas. Si
resulta insuficiente podemos añadir un poco de agua. Se calienta hasta que se
disuelva y forme una mezcla homogénea. Se vierte un recipiente para que cuaje y
se deja en el frigorífico. Requiere un mínimo de dos horas.
4º.- Colocamos los pimientos en una
fuente, añadimos la melva troceada, el queso fresco y el huevo duro. Desmoldamos la gelatina y
la cortamos en daditos. Añadimos los cebollinos picados y la gelatina troceada. Aliñamos con sal, vinagre, aceite y espolvoreamos con orégano.
¡Exquisito!
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