Ingredientes:
500 gramos de harina
4 huevos
Ralladuras de la piel de una naranja y un limón
150 gramos de azúcar
50 mililitros de leche
Un sobre de levadura química
20 mililitros de aceite de oliva virgen extra
40 mililitros de anís, mitad dulce y mitad seco
Azúcar glas y canela
Elaboración:
1º.-
Lavamos la naranja y el limón eliminando la posible suciedad. Rallamos la piel sin
llegar a la parte blanca ya que amarga bastante.
2º.-
En un bol ponemos los huevos y el azúcar y batimos hasta que se mezclen bien y forme una crema homogénea. Añadimos las
ralladuras de naranja y limón, la leche y el anís. Batimos un buen rato hasta
que todos estos ingredientes se mezclen bien. A continuación se añade el aceite y terminamos de batir.
3º.-
Mezclamos la levadura con la harina.
Poco a poco vamos incorporando la harina a la mezcla sin dejar de
remover. Esta es la parte más laboriosa porque remover la mezcla con toda la
harina requiere bastante esfuerzo y conviene que la masa sea homogénea.
4º.- La masa resultante es elástica y permite su
modelado, Formamos una bola y la
colocamos en un cuenco, cubrimos con un film y la dejamos fermentar un par de
horas en el frigorífico. Yo la hice por la tarde y la dejé reposar hasta la
mañana siguiente.
5º.-
Colocamos la sartén y ponemos el aceite
de girasol a fuego medio para freír nuestras rosquillas.
6º.-
Nos ponemos un poco de aceite en las manos y vamos tomando porciones de la masa
que serán del tamaño aproximado de una bola de tenis de mesa aunque yo creo es
que debemos hacer algunas de prueba para elegir el tamaño deseado.
7º.-
Vamos friendo nuestras rosquillas y las
colocamos sobre papel de cocina para que suelten un poco de aceite.
8º.-
En último lugar se espolvorean con azúcar glas.
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